O rebaño Berciano

La desaparición de los bercianos no es algo irreal que se suponga o que sea premonitorio de algo que queda por pasar, esta ocurriendo, se ve y se observa todos los días en nuestros pueblos, ciudades y aldeas.
Ante esto el pueblo berciano se mantiene en su inmensa mayoría al margen evitando como ha hecho a lo largo de su historia entrar en temas políticos y menospreciando así el único camino para la recuperación histórica de nuestra cultura y raíces.
Esto es inaceptable, la lucha debe dejar de ser una opción y debe pasar a ser una obligación para cualquiera que se sienta orgulloso de ser berciano, el activismo político no debe de ser una mera opción en nuestra tierra sino que debe convertirse en una meta.
A través de la historia y aun en la actualidad nuestra gente ha dependido y depende del caciquismo que controla nuestra tierra, manteniéndose sumiso ante las aberraciones cometidas.
La desertización de los valles de nuestros padres no obedece a otro sistema que el sometimiento de nuestros recursos naturales a intereses foráneos que controlan las instituciones ilegales que gobiernan nuestras comarcas.
Hay que romper con la imposición y las cataduras morales que nos impiden madurar como pueblo y renovar nuestras percepciones para la refundación de la sociedad berciana, y para eso debemos contar con todo y con todos, no todo debe estar basado en nuestra cultura tradicional sino que debemos abrirnos a nuevas ideas que coloquen al bercianismo en una idea global dentro de la región, para eso necesitamos una masa social diversa y que ocupe escalas diferentes en la sociedad ya que negar esto nos merma y debilita.
El resurgir del activismo berciano ha sido llevado acabo por historiadores de prestigio que sintiéndose obligados ha descubrirnos nuestro pasado, oculto apropósito por las instituciones que nos han sometido, nos han dado la oportunidad de revindicar nuestros derechos legítimos.
Pero eso no basta, no es suficiente, necesitamos sindicatos bercianistas, colegios bercianistas, asociaciones que fomenten la cultura berciana en toda la región documentando con todas estas la idea de la secular existencia de la región berciana.
A veces el miedo que atenaza nuestros corazones me impide ver con claridad los conceptos que aquí desarrollo, incluso creo que la reclamación histórica debe valorarse solo como un concepto de reclamación de justicia histórica sin abordar ideas de lucha política y activismo social, pero consigo rehacer mis ideas y rebatirlas, la historia nos desvela que realmente la lucha es el único camino para la consecución de nuestra metas sin ella jamás conseguiremos pervivir como sociedad y como pueblo, el expolio de nuestra cultura y sociedad debe ser combatida con fuerza haciendo utilización de todos los medios que estén a nuestro alcance.

Serxio García.